despierto al son de noticias de feminicidios y de cuerpos descompuestos en carritos de compra. veo personas quemadas y desmembradas desde la pantalla de mi celular. sentada a la mesa de la colonia más antigua, donde se roban las tierras y el mar.
me imagino el olor punzante a muerte que describe Bisan. se me aprieta el corazón y me desespera la imposibilidad de poder cambiar el sistema y me aterra el futuro que nos espera.
aquí no hay esperanza que sirva.
¿de dónde se sacan las ganas?
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