a lola le gusta escribir.

narrando mi cotidianidad.


pa

Hubiese deseado otro mundo para ti.

Un mundo donde tu niñez hubiera sido mucho más fácil de lo que fue.

Que si hubieras decidido treparte al árbol y coger un mangó fuese solo para jampeártelo y seguir correteando con tus primos.

Un mundo donde tu única preocupación de niño hubiera sido el aprenderte las tablas de multiplicar.

Un mundo donde las presiones del sistema no te hubieran responsabilizado con cuestiones de adultos cuando apenas comenzabas a vivir.

Un mundo que no te hubiese enseñado sobre el sufrimiento, la pérdida y el duelo a tan temprana edad.

Un mundo que no te hubiera exigido quebrar tu cuerpo para poder ganar tu dinero.

Un mundo que te hubiese sostenido igual o mejor que lo has hecho tu conmigo.

Pero no tengo ese poder.

Hoy te veo y reconozco cada uno de los saltos que tuviste que dar para poder llegar a este preciso instante.

Y desde lo más honesto que puedo expresar, en este mundo que te tocó vivir, te deseo incuestionable felicidad.

Que no tengas que dudar de si haces lo suficiente o no.

Que tengas por siempre la certeza de que eres amado infinita y radicalmente.

Que si te asusta tropezar, fallar o intentarlo nuevamente que sepas que hay manos dispuestas a sujetarte cada vez que sientas caer.

Que nunca dudes de que tu existencia es esperanza en este mundo que a veces se siente inhabitable.



Deja un comentario